martes, 4 de junio de 2013

Chuches y tornillos de la bicicleta


Entrada dedicada a Iris.

Durante unos años fui monitor de tiempo libre en un grupo scout. De mi experiencia y buenos momentos vividos en el grupo se podría hacer otro blog. El grupo scout en el que estuve es el Pirineos 440 y durante mi primer año fui monitor de Esculta (los chavales de la Esculta tienen de 14 a 17 años). A finales de ese año, mi compañero monitor en la Esculta, Juanan y yo pensamos en hacer una acampada en bicicleta de montaña por la zona sureste de la Comunidad de Madrid. El objetivo de la acampada era doble ya que trataríamos de enganchar a los chavales a hacer deporte y a que descubrieran los parajes de esta zona de la Comunidad de Madrid ya que las acampadas siempre las hacíamos en la sierra y teníamos bastante olvidado todo lo que no fuera ésta. La acampada consistía en llegar a una conocida Presa en el parque regional del sureste a través de 20 km de caminos y carril bici y al día siguiente, aprovechando que era el día de grupo y nos juntábamos todos (chavales y padres incluidos) en Prado Acedinos llegar hasta allí para disfrutar de una buena chuletada. 

Previamente a la salida y para empezar a valorar el estado de las bicicletas (y de los chavales), dos semanas antes de la acampada hicimos una salida de reconocimiento que consistía básicamente en llegar al circuito del Cerro de los Ángeles en Getafe y vuelta. Recuerdo que revisando bicicletas, comprobando como cambiaban los platos y piñones, hinchando ruedas y cambiando alguna cámara pinchada estuvimos cerca de tres cuartos de hora hasta que finalmente pudimos salir a dar la vuelta hasta el Cerro de los Ángeles.

Recuerdo que de camino hasta el Cerro de los Ángeles una de las bicicletas tuvo un problema bastante grave por lo que el chaval que la montaba se tuvo que dar la vuelta y volver a casa (estábamos muy cerca de donde habíamos quedado). Primera baja. Durante la marcha Juanan habría el camino por delante para que los chavales más deportistas no se adelantaran demasiado y yo iba por detrás recogiendo cadáveres de bicicletas y chavales quejándose del sillín. Cuando nos disponíamos a volver a Getafe, con el grupo un poco desperdigado, se rompió la cadena de la bicicleta de Iris (una de las chavales). Cuando llegué a ella iba llevando la bicicleta andando y por la cara que llevaba estaba cansada y hastiada de la mañana montando en bicicleta. Por supuesto que Iris no había recogido la cadena rota y no sabía donde estaba. Yo podría haberla reparado ya que llevaba un tronchacadenas pero necesitaba la cadena para poderla reparar. Mientras mandamos a los chavales más deportistas a buscar la cadena, Juanan y yo empezamos a valorar soluciones: buscar la cadena, repararla y volver o que el grupo fuera volviendo poco a poco mientras uno de los dos iba a por el coche y volvía para cargar con la bicicleta e Iris. Finalmente fui hasta casa, dejé la bicicleta cogí el coche y volví hasta ellos. Habían avanzado bastante en el camino ya que Juanan, gracias a una especia de cuerda, iba arrastrando a Iris que iba sobre su bicicleta sin cadena. Ya teníamos dos bajas para la acampada en bicicleta.

Llegó el día D, la acampada con la bicicleta. La llegada al sitio donde pasaríamos la tarde y donde dormiríamos fue relativamente llevadera. Alguna queja por el sillín pero ninguna avería con las bicicletas. Mientras bajábamos la Marañosa recuerdo una conversación con uno de los chavales y de lo orgulloso que se sentía al mantenerse al margen del consumo de drogas que hacían sus amigos del barrio. A los catorce años se pueden tomar decisiones que pueden marcar el camino de una vida.
Durante la tarde estuvimos haciendo actividades y la noche la pasamos junto a la presa haciendo vivak ya que no valoramos llevarnos las tiendas de campaña para evitar peso en la bici. Lo que no nos dimos cuenta es que la combinación del agua y calor iba a tener un resultado desastroso: los mosquitos nos estuvieron picando y molestando durante toda la noche. El problema era que si dormías destapado por el calor los mosquitos te acribillaban y si te tapabas por completo con el saco de dormir para evitar los mosquitos el calor agobiaba. A eso de las tres o cuatro de la mañana bastantes chavales estaban fuera de los sacos. A las siete de la mañana estábamos por fin descansando ya que hacía algo de fresquito con el amanecer y los mosquitos se habían marchado cuando un vigilante de seguridad nos despertó y nos dijo que ahí no podíamos dormir por lo que nos teníamos que marchar. No tardamos mucho en recoger y desayunamos en otro sitio. Al final de la mañana y tras unas tres horas montando en bici llegamos al Prado Cedino, donde celebramos el día de grupo.

Y todo esto lo cuento porque he prometido a Iris que haría una entrada de chuches y tornillos para la bicicleta. Pues bien Iris: salvo que las chuches tengan un alto contenido en chocolate, éstas no son recomendables que las tomes durante la práctica deportiva ya que están formadas por azúcares complejos de difícil digestión, como ya se habló en otra entrada que puedes ver aquí.

Y aprovechando que por fin lees el blog, te animo a que ahora que tienes bicicleta nueva (y por ende, cadena nueva) empieces a montar y a disfrutar de ella junto con Capy. Si disfrutas solo la mitad de lo que yo lo he hecho montando en bici habrá merecido la pena. No te descarto que habrá días malos (como el que ya tuviste ese día de reconocimiento que he contado) pero habrá también días buenos. 

No dejes de leer la entrada porque ahora te voy a contar la parte de los tornillos y que voy a relacionar con aquellas herramientas que debes llevar para la próxima vez que salgas en bicicleta.

Cuando salimos a montar en bici la avería más común que vamos a sufrir es un pinchazo, por lo cual el material básico que debemos llevar encima será:
·     Desmontables que nos servirán para extraer la cámara que se ha pinchado.
·      Bomba de mano para inflar. Hay que asegurarse que sirve para el tipo de válvula de la cámara que llevas.
·     Cámara de repuesto. Al igual que el anterior, asegúrate que la cámara valga para tu rueda, tanto el diámetro como la válvula.
·        Si tus ruedas tienen tuerca para sacarlas de la horquilla o de los tirantes traseros es necesario que lleves una llave para poder sacar la rueda.

Como herramientas accesorias es recomendable que lleves parches autoadhesivos. Te los recomiendo de este tipo (autoadhesivos) porque el pegamento de los botes si los llevas siempre encima montando en bici con el calor se evaporan. A mí me ha ocurrido más de una vez que habiendo utilizado la cámara de repuesto vuelvo pinchar, y al sacar los parches el pegamento para reparar el pinchazo, descubrir que no queda nada de pegamento. 

También es recomendable un juego de llaves allen con destornillador de estrella ya que la mayor parte de los tornillos de la bicicleta funcionan con este sistema.

Para la reparación de la cadena sería importante un tronchacadenas y un eslabón del tipo de tu cadena, pero hay que saber utilizar bien esta herramienta.

Una llave de radios para el caso de que se te rompa un radio, pero al igual que el caso anterior, hay que saberla utilizar.