El
pasado sábado participé en la XVIII edición de las seis horas en pista ciudad
de Leganés. Esta es una prueba por equipos la cual se desarrolla en 12 relevos
de 30 minutos de duración cada uno por lo que la prueba duraba desde las dos de
la tarde hasta las ocho. Según el reglamento el relevo se produciría tras el
toque de campana y al finalizar la vuelta que se estuviera dando por lo que,
dependiendo en que punto te encontraras de la pista al sonar la campana, era
posible que el relevo correspondiente corriera más de 30 minutos.
A
pesar de no estar en buena forma por no tener ningún objetivo cerca me había
propuesto ir a 4 minutos el kilómetro. Es un ritmo rápido si no estoy en forma
pero partía con la ventaja de correr en pista, que es totalmente llano. A 4
minutos el kilómetro en los 30 minutos que duraría mi relevo tendría que dar 19
vueltas (una pista de atletismo tiene 400 metros).
Mi
relevo estaba programado para las 14:00, por lo que iba a ser el primero que
empezara la carrera junto con los demás equipos. Para este relevo hay que tener
cierta sangre fría y no intentar seguir a los primeros corredores del relevo ya
que, aunque solo sean 30 minutos corriendo, uno puede reventar. El resto de
relevos, al producirse por corredor, no iban a salir agrupados.
Mientras
me estaba cambiando cayó una tromba de agua por lo que nos tuvimos que poner
bajo techo para no calarnos. A medida que fui calentando la lluvia fue
amainando. Cuando nos pusimos en la línea de salida no llovía.
Al
iniciarse la carrera empezamos en grupo los 13 representantes de los 13
equipos. Al principio salí algo lanzado pero antes de acabar la primera vuelta
ya me habían adelantado varios corredores por lo que me olvidé de ellos y me
impuse un ritmo más o menos llevadero. Así iban cayendo las vueltas. Gracias al
GPS podía ir mirando mi ritmo, casi siempre por debajo de 4 minutos el
kilómetro.
Dar
vueltas a un circuito no es lo más divertido pero por lo menos había gente que
iba animando: mi incansable (y gran fotógrafa) Maribel, Alex, Mónica (a la que tenía que dar mi relevo) y Pablo así
como mis compañeros de relevos Pedro, Roberto y el Peque hacían más llevaderas
las vueltas.
Entre
mis compañeros en el relevo había gente muy preparada como el atleta del Club Atletismo
Leganés. El cual me dobló ¡hasta en 3 ocasiones! Según me contó después ¡tiene
un tiempo de 2:25:00 en la maratón de Madrid. Para que os hagáis una idea, el
actual record del mundo está en 2:03:38 en un circuito como el de Berlín (que
es mucho menos duro que el de Madrid) por lo que os podéis imaginar la calidad
que tiene este auténtico atleta. También había gente menos preparada (pero con
el mismo mérito) a la cual doblé en un par de ocasiones. En especial había un
grupo en el que todas sus representantes eran féminas por lo que tenía aún
mucho más mérito conseguir que 12 mujeres de un mismo club se animaran a hacer
esta prueba.
Cuando
apenas quedaban 5 minutos para terminar mi relevo ya empecé a notar el
cansancio y empecé a bajar el ritmo. Ahora estaba corriendo por encima de los 4
minutos el kilómetro. Al empezar a correr la vuelta 19 (con el objetivo casi
conseguido) me di cuenta que, por el ritmo que llevaba, era más que probable
que dieran la campana según pasara la línea de meta. Así fue por lo que me tocó
dar una última vuelta hasta dar el relevo a Moni y terminé corriendo 31:38 en
20 vueltas. Llegué bastante cansado.
Desde
aquí quiero dar la enhorabuena a la organización y felicitar a todos los
corredores que participaron en esta prueba y animaros a los que no
participasteis a que os hagáis un equipo para que el año que viene podáis
correr la XIX edición.