Viene de aquí.
Con nueve
años el pequeño Jesse ya sabe a que se dedican sus padres y gran parte de sus
hermanos mayores. Son aparceros. Cuidan el ganado y los campos de un señor de
color blanco dueño de las tierras donde viven. A cambio se quedan con parte de
los cereales, la carne, el algodón y la madera para ellos mismos. Para que
vivan. El problema es que la parte de los cereales, la carne, el algodón y la
madera que les corresponde es cada año menor que el anterior y hay muchas bocas
que alimentar. Y así no pueden vivir. Eso es lo que escucha a su padre varias
noches durante la cena.
Una noche
llaman a la puerta de casa. Resulta raro que alguien vaya a verles tan tarde.
El pequeño Jesse corre para ver quién es. Cuando le abre ve que es “el señor
blanco dueño de las tierras donde viven”. Le ha visto alguna vez cuando ha
acompañado a su padre en la época de la siembra. Recordaba como “el señor
blanco dueño de las tierras donde viven” no sembraba sino que se quedaba a un
lado viendo como trabajaban él y el resto de su familia. Apenas se acercó a
ellos.
—¡Si eres tú!
¡Ya estás mucho mejor! Como estás creciendo.
Entra en
casa. Se quita el sombrero pero no lo deja en el perchero. El padre aparece
detrás del pequeño Jesse.
—Buenas
noches, señor. No sabía que vendría. Pase al salón. Si trae hambre le
prepararemos algo.
El pequeño Jesse
se da cuenta que su padre no mira directamente a los ojos del “señor dueño de
las tierras donde viven” cuando le habla. No puede estudiar su mirada.
—No se
preocupe. Seré breve. He estado estudiando su propuesta de aumentar sus
honorarios y no la puedo aceptar. Estas tierras cada vez dan menos para todos.
El pequeño
Jesse duda de que lo que dice el señor blanco dueño de las tierras donde viven
sea cierto. Él mismo ha sembrado los cereales, ha ayudado en las matanzas, ha
recogido el algodón, ha cortado varios árboles y sabe que lo que producen sus
tierras daría para comer a varias familias como la suya.
El padre alza
la mirada. Por un momento vislumbra enfado y rabia pero enseguida cambia.