jueves, 13 de junio de 2013

La carrera de San Juan


El pasado 11 de junio corrí la carrera de San Juan. Esta carrera es organizada por la Policía Municipal de Madrid y en ella pueden participar todas aquellas personas que trabajan en dependencias municipales, organismos del Ayuntamiento de Madrid o Policías. El recorrido tenía 8.250 metros que recorría parte de la Casa de Campo en el que se subía el Cerro Garavitas.

Como no podía ser de otra manera, esta carrera es una pequeña fiesta de la gente de las diferentes dependencias. Tanto es así que no paraba de encontrarme gente de mi empresa aficionada a correr que no conocía y otros que hacía tiempo que no veía.

Ya conocía el recorrido ya que participé en la edición del año pasado. Es un recorrido duro y exigente ya que hasta el kilometro 2 es más o menos llano picando hacia abajo, pero a partir de ahí se empieza a subir el cerro Garavitas que tendrá 1,5 km para después llanear arriba y se baja en 1 kilometro. La vuelta a meta se hace por el mismo sitio que la salida por lo que hay que remontar hacia arriba lo que en la salida picaba hacia abajo. En general para todas las carreras siempre hay que guardarse fuerzas para el final, pero en esta carrera todavía más ya que la parte final se hace dura. El año pasado salí bastante fuerte y lo pagué al final no pudiendo aguantar el ritmo que yo mismo me había impuesto. De eso es de lo que tenía que aprender para esta edición.

Una vez dada la salida me impuse un ritmo más o menos llevadero que podía aguantar durante el recorrido. Desde el comienzo tenía a José Ángel, un compañero de mi empresa a la vista. Sin aumentar el ritmo fui adelantando a gente y casi alcanzando a José Ángel antes de subir el cerro Garavitas. Cuando comencé a subir, mi ritmo bajó pero seguí adelantando a gente y al propio José Ángel. Llaneando arriba él me alcanzó y en la bajada me sacó unos 20 metros. Esto fue fundamentalmente porque yo iba a utilizar la bajada para recuperar pulsaciones y fuerzas y él “se tiró” mucho más rápido. En la parte final, que picaba hacia arriba, fui remontando poco a poco esa distancia pero al final me quedé sin fuelle como para coger a José Ángel. Gracias a este pequeño “pique” ambos nos terminamos exigiendo un poco más de la cuenta.

Finalmente hice un tiempo de 33:28. A algo más de 4 minutos el kilómetro, que teniendo en cuenta las subidas y que no ando fino corriendo, no está mal.

Me quedo con lo mejor de esta carrera: el buen ambiente con todo el mundo y en particular con la gente de mi empresa, la carrera en progresivo y manteniendo un ritmo bueno en las subidas. Lo peor: que bajé lento ya que me centré en recuperar.

¡Enhorabuena a la organización!