“¿Cómo puedes llevar auriculares entrenando?
Yo no me enteraría de lo que estuviera escuchando. Cuando entreno fuerte voy
tan al límite que si me preguntaras como me llamo no sabría qué contestarte.”
Ufe.
Esta
nueva entrada abrirá el camino de otras nuevas entradas dedicadas a diferentes
tipos de entrenamientos. A la hora de confeccionar un plan de entrenamiento
para una temporada (e incluso para una vida deportiva) hay que tener en cuenta
una serie de principios generales:
Cantidad de entrenamiento: Este concepto
consiste en el número de kilómetros que pedaleas, corres o nadas diaria o
semanalmente. También se puede medir en tiempo y hay que incluir el tiempo que
se dedica a realizar ejercicios complementarios y estiramientos. Este concepto
de cantidad está vinculado al entrenamiento aeróbico (aquí está una entrada donde hablamos de ello).
Calidad del entrenamiento: Corresponde
al nivel de intensidad que ha de alcanzar nuestro esfuerzo durante los
entrenamientos. En todos los casos suele medirse en forma de velocidad (medida
en un tiempo para una distancia o en minutos por kilómetro para la carrera,
número de largos en un tiempo para la natación…) Este concepto está vinculado
al entrenamiento anaeróbico (otra entrada).
Estos
dos factores están ligados ya que un entrenamiento de elevada cantidad es muy
difícil que pueda tener también una calidad alta, aparte de ser peligroso por
el gran riesgo de lesión que entraña. Y al revés, un entrenamiento que se
quiera planificar con una calidad alta es muy difícil que sea de cantidad
elevada.
En
las épocas de entrenamiento en las que tengamos que aumentar la capacidad
aeróbica tendremos más entrenamientos de cantidad frente a las épocas en las
que queramos ir más rápidos donde aumentaremos la calidad del entrenamiento.
Cuando planificamos el entrenamiento hay que tener en cuenta estos dos
conceptos y lo más importante: buscar el equilibrio adecuado entre ellos.
Todo
ello teniendo en cuenta que si has empezado a pedalear, correr o nadar hace
poco deberás realizar entrenamientos de forma progresiva, aumentando la
cantidad poco a poco para empezar a realizar entrenamientos de calidad. Podrás
empezar a hacer entrenamientos de calidad en la carrera cuando puedas correr
durante una hora seguida, en la bicicleta cuando puedas pedalear durante dos
horas y media y en la natación cuando puedas nadar durante 45 minutos seguidos al
menos 3 días a la semana en los últimos 3 meses.
Sobrecarga: Para que el organismo mejore
en su funcionamiento, hay que someterle a un trabajo físico superior al que
realiza en la vida cotidiana. Esto es la sobrecarga. Relacionado con esto es
importante que sepas que, dependiendo de las distancias que quieras preparar
deberás entrenar más allá de esa distancia a un ritmo lento, en cambio
entrenarás el ritmo que quieras hacer en distancias más cortas. Así estarás
sobrecargando tu cuerpo según la cantidad y la calidad. Quizá lo entiendas con
un ejemplo: si quieres correr una carrera de 10 km en 50 minutos en las
sesiones de cantidad deberás poder correr una distancia de 12 km en 1 hora y 10
minutos, en cambio las sesiones de calidad deberías hacer series de distancias
de 1 km en 4´50”.
Recuperación: Consiste en el tiempo que
hay que darle de margen al organismo para que se recupere de un esfuerzo antes
de realizar otro. Hay que distinguir la recuperación dentro de una sesión de
entrenamiento (entre serie y serie) y entre entrenamientos entre sí. Según
aumenten las sesiones de calidad hay que recuperar más entre serie y serie de
la propia sesión y sesiones entre sí.
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